Un convertidor de presión (también conocido como transductor de presión o sensor de presión) es un dispositivo que convierte la presión (fuerza mecánica por unidad de área) en una señal eléctrica. Permite que los sistemas midan y respondan a los niveles de presión en gases o líquidos.
Existen diferentes tipos:
Convertidores de presión analógicos: voltaje o corriente de salida (p. ej., 0–5 V o 4–20 mA)
Convertidores de presión digitales: datos de salida a través de protocolos (p. ej., I²C, SPI o Modbus)
Convertidores de presión mecánicos (p. ej., manómetros) convierten la presión en movimiento mecánico
Los convertidores de presión se utilizan porque:
Permiten la automatización al convertir Presión física en datos legibles
Garantizar la seguridad mediante la monitorización de límites críticos de presión (p. ej., en calderas y tuberías)
Optimizar el rendimiento en sistemas de fluidos (hidráulicos, neumáticos)
Permitir la monitorización en tiempo real de sistemas de control industrial
Proporcionar retroalimentación para procesos basados en presión (p. ej., rendimiento del motor)
Elegir el tipo de sensor adecuado según el rango de presión, el medio (gas/líquido) y el entorno
Instalar El sensor en un puerto de presión (p. ej., tubería, tanque o bomba).
Conectar la interfaz eléctrica a un registrador de datos, PLC o sistema de control.
Calibrar el sensor si es necesario (puesta a cero, escalado).
Monitorear la señal de salida, que se correlaciona con los valores de presión.
Aplicar las medidas de seguridad adecuadas para evitar sobrepresión o fugas.
Utilice un convertidor de presión cuando:
Necesita monitorear o controlar la presión de fluidos o gases.
Su sistema requiere retroalimentación de presión automatizada
La sobrepresión podría provocar fallas en el sistema o riesgos de seguridad
Está optimizando procesos que involucran flujo, fuerza o altitud
Está integrando con sistemas SCADA o IoT