Mejor legibilidad: Los datos JSON sin procesar pueden ser difíciles de comprender cuando se comprimen en una sola línea. Los embellecedores lo organizan de forma ordenada.
Depuración sencilla: Identificar errores, corchetes faltantes o anidaciones incorrectas es más fácil con un formato claro.
Validación de datos: Muchas herramientas comprueban automáticamente si tu JSON es válido y resaltan los errores de sintaxis.
Compartir fácilmente: Un JSON limpio y formateado es más fácil de compartir con compañeros de equipo o de incluir en la documentación.
No requiere instalación: Se puede acceder a las herramientas en línea desde cualquier navegador, lo que ahorra tiempo y espacio.
Buscar una herramienta en línea: Buscar Visor y embellecedor de JSON en línea: ejemplos populares incluyen JSONLint, JSONFormatter.org y CodeBeautify.
Pegar su JSON: Copie los datos JSON sin procesar y péguelos en la sección de entrada de la herramienta.
Ver y embellecer: Haga clic en un botón como "Formato", "Embellecer" o "Ver".
Explorar la salida:
Vea la versión estructurada y legible de su JSON.
Si la herramienta lo permite, puede expandir y contraer objetos y matrices.
Validar y copiar: Algunas herramientas también validan su JSON según los estándares y le permiten copiar el JSON mejorado.
Al recibir JSON minimizado: Las API y los servicios web suelen enviar JSON minimizado. Los embellecedores lo hacen comprensible.
Durante el desarrollo: Al escribir o depurar aplicaciones web, ver JSON limpio ayuda a garantizar estructuras de datos correctas.
Antes de enviar JSON a otros: Compartir datos legibles mejora la comunicación con compañeros de equipo o clientes.
Al aprender JSON: Los principiantes pueden comprender mejor la estructura de JSON usando visores visuales.
Al solucionar problemas de API: Cuando las respuestas de la API no se comportan como se espera, el JSON con formato ayuda a detectar problemas rápidamente.